Los que me conocéis mejor sabéis que me gusta organizarme y planificarme. Y… mucho…!!! Me da marco a la vez que flexibilidad, y sobre todo tranquilidad, lo que me ayuda también a mantener un mayor equilibrio. 

Hasta aquí, no tiene tal vez nada de diferente con lo que se suele hacer. 

Sí lo tiene si comparto también que empiezo cada día con mi agenda y no al uso, sino con una agenda en formato DIARIO para recordar mis intenciones de la semana y compromisos y también escribir 3 palabras del día anterior.

Comparto esto como ejemplo de una forma en la que avanzar en esos miedos y dar permiso a responder a qué haríamos si no los tuviéramos y cómo sería nuestro día, qué más consideraríamos, a qué daríamos más espacio y a qué menos… tomando conciencia de qué quiero, de cuál va a ser mi compromiso de “hacer” y “ser” (¿cuántas veces te quedas en el “objetivo” sin el “compromiso”?) 

No es lo mismo preveer y escribir eso que tienes que hacer (que también) que poner y llevar tu atención a cuál va a ser tu intención/es para el día, cómo vas a querer estar y ser y es aquí, cuando se produce un cambio que también te va a ayudar a planificarte mejor y con atención a eso prioritario, importante y urgente. Y lo mejor, es que eso, es lo que realmente va a tener un impacto diferenciador en lo que das a los que te rodean y en tus resultados.

Para ello, ¡aún tienes esta herramienta para tu día a día disponible! 
La semana que viene compartiré nuevas formas de organización para ese bienestar integral a través de lo que puedes hacer desde ya y de forma diferente.

¡Feliz semana!