Tus NECESIDADES.

¿Hace cuánto no revisas que tipo de necesidades predominan en ti?

Es el primer paso para poder definir tu mejor estrategia y acción.

Recuerda que muchas acciones pueden cubrir necesidades pero sin darnos cuenta, no ser la mejor estrategia.

Por ejemplo, esa madre o padre que cuando llega a casa tras largo día de trabajo, lo primero que hace es ir a la cocina y abrir la nevera. ¿Qué busca?… ¿Descanso, darse un capricho, desahogarse?  Tal vez tomar algo cubra una necesidad más impulsiva  pero si esa persona lo está comiendo porque se siente enfadada, cansada o triste, lo que come, ¿le va a solucionar el origen del problema? Creo que sabemos la respuesta…

Esta semana haz algo diferente. Cuando tengas identificada tu necesidad, hazte las siguientes preguntas:

1. ¿Cómo es de importante para ti esa necesidad?
2. ¿Cómo te sientes cuando está satisfecha o cuando no?
3. ¿Qué haces de manera activa para satisfacerla?

Si quieres dar un paso más puedes conocer más aquí.